(Escena de Gnomeo and Juliet, escrita por Walt Disney Pictures)
Mucha gente los coloca como bonitos adornos en sus diversos jardines de flores. Se trata de los llamados “gnomos”. Recientemente traídos a nuestra atención por medio de la nueva película titulada “Gnomeo and Juliet”, una versión diferente de la historia de romance de Shakespeare llevada al público por medio de las compañías Rocket Pictures, Miramax Films y Stars animation. Cuenta la película sobre una aventura donde los gnomos rojos y los gnomos azules ubicados en dos jardines diferentes tenían una guerra civil entre ambos bandos. De pronto sus diferencias se ven amenazadas por el romance entre Gnomeo (un gnomo azul) y Julieta (una gnomo roja). La película se desarrolla mientras los humanos no están presentes y las cerámicas cobran vida para lograr sus aventuras.
¿Qué son los gnomos?
Los gnomos surgen de la superstición y de la mitología del norte de Europa, Patagonia y de las creencias en la Cabala. Se trata de personajes que surgen de visiones en trance por aquellos que practican religiones ocultistas. Describen a los gnomos como enanos con poderes sobrenaturales. Alguna clase de geniecillos que moran en la tierra, en minas y cuidan de los tesoros de metales. Por extraño que parezca se le atribuye su origen a los hebreos seguidores del conocimiento pagano en la cabala. Es decir, su existencia se atribuye al contacto de los hombres por medio de visiones con el mundo sobrenatural. Algunos los relacionan a los elementos como: tierra, aire, agua y el fuego. Le atribuyen el dominio de cada uno de estos elementos a diferentes clases como: gnomos, silfos, ondinas y salamandra respectivamente como los designados por Dios para dominar en esos imperios. Afirman que son pequeños, invisibles, inteligentes y viven en el interior de la tierra cuidando de la plata y el oro.
El origen de los gnomos también se atribuye a los nórdicos, en especial en Suecia donde existe la historia de un hombre llamado Frederik Ugarph quien en el año 1200 se encuentra una figurilla de un gnomo en la casa de un pescador pobre en Noruega. Se dice que dicha figurilla o escultura de madera le brindaba características de unos quinces centímetros de altura a los llamados gnomos.
Estos “enanos” surgidos de la superstición ahora han venido a estar asociados a los jardines, al bosque, a la tierra, a la selva, a la naturaleza, a los arboles, a las frutas, a las casas, a los desiertos, a las granjas, e incluso, algunos los relacionan a la música. Por extraño que parezca, existen algunas bandas musicales que poseen creencias ocultistas donde los llamados gnomos son parte, e incluso, les sirven de inspiración, y hasta puede ser posible que una canción popular, sea realmente de la autoría de un gnomo, pero interpretada por su artista favorito. ¿Exagerado?, ¿Ficción o realidad? Usted decide.
Sea como sea su descripción, muchos lo relacionan al mundo invisible y sobrenatural de aquellos que están involucrados con lo oculto y la magia.
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