(Científicos examinan a ciudadanos por posible radiación)
Los japoneses solicitan ayuda de los Estados Unidos con el propósito de enfriar los reactores nucleares que fueron afectados por el terremoto de 8.9 grados del 11 de Marzo de 2011. Fukushima vive su peor momento por esta crisis que los pone en riesgo de una terrible explosión nuclear. Se afirma que se ha podido detener a los reactores, en cambio siguen tratando de refrigerar el corazón del mismo para evitar una catástrofe. Los científicos han tratado de enfriar los reactores utilizando agua dulce y agua salada. Lo que se teme es una falla total del sistema. Se afirma:
"Si esto continúa, si ellos no retoman el control de todo esto, vamos a pasar de una fusión parcial del corazón (del reactor) a una fusión completa. Eso será un desastre total", dijo por su lado Joseph Cirincione, jefe de Ploughshares Fund, en una entrevista con la cadena CNN.
Si logran enfriar los reactores disminuye la amenaza nuclear. El riesgo de no lograrlo puede afectar no sólo Japón sino el continente mas cercano al Este por la dirección de los vientos por lo que se constituye una amenaza mundial.
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